La obesidad está considerada como una enfermedad porque hasta cierto punto del exceso de tejido graso, causa una alteración hormonal y se asocia con otras alteraciones del metabolismo, de ahí que sea uno de los principales factores de riesgo de la diabetes y otras enfermedades crónicas degenerativas, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.

En el marco del Día Mundial de la Obesidad, el Departamento de Atención del Adulto y del Anciano dijo que el principal factor de riesgo de este padecimiento proviene del exterior del organismo, por lo que la mayoría de las personas tienen obesidad por factores como una inadecuada alimentación y la poca pérdida de calorías (sedentarismo).

De esta manera, agregó, la grasa no sólo se ve por fuera, sino que afecta el metabolismo del azúcar o la glucosa en el páncreas y altera la estructura y función del hígado, que también participa en la regulación de la glucosa.

Al respecto, el Instituto Nacional de Salud Pública establece que la obesidad se encuentra asociada gravemente a problemas de diabetes, de tal manera que es más probable que una persona con diabetes tenga obesidad, hipertensión y/o enfermedad renal crónica.

Por ello, en las unidades de salud del primer nivel de atención en la entidad se promueve la prevención del sobrepeso, la obesidad y la diabetes mediante orientaciones a la población adulta para adquirir hábitos más saludables e imparte sesiones educativas en los planteles escolares a través de las unidades móviles de promoción de la salud, en donde se habla sobre la importancia de llevar una alimentación saludable y realizar actividad física.

De acuerdo a la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016, la prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en adultos de 20 o más años de edad en México fue de 71.2% en 2012 y de 72.5% en 2016.

Por sexo, es mayor en las mujeres (75.6%) que en los hombres (69.4%); mientras que en la prevalencia de obesidad es también más alta en el sexo femenino (38.6%) que en el masculino (27.7%).

Asimismo, información de la Organización Mundial de la Salud indica que el sobrepeso y la obesidad son el quinto factor principal de riesgo de muertes en el mundo (cada año fallecen por lo menos 2,8 millones de personas adultas como consecuencia de este factor). Además, representa el 44% de la carga de diabetes, el 23% de cardiopatías isquémicas y entre el 7 % y el 41% de algunos cánceres.

Desde 1975, la obesidad casi se ha triplicado en el mundo, de tal manera que en 2016 más de mil 900 millones de adultos de 18 o más años tenían sobrepeso, de los cuales más de 650 millones tenían obesidad; mientras que 41 millones de niños menores de cinco años tenían sobrepeso o padecían obesidad.