El diputado local del Partido del Trabajo, Carlos Cesar Farías Ramos, señaló que ante la actual situación de contingencia sanitaria por COVID-19, la economía local no encuentra cobijo de una autoridad municipal capitalina que se ha visto inestable y sin definición responsable, sin embargo, para que el golpe económico de los colimenses no sea tan fuerte, hizo la invitación a los ciudadanos a consumir en negocios y mercados locales con las indicaciones sanitarias correspondientes.

“La economía del municipio de Colima se encuentra desconcertada y más con un Ayuntamiento que primero va de acuerdo a la estrategia estatal, luego la desconoce, ordena cerrar los negocios, ordena abrirlos y luego ordena cerrarlos, resulta evidente que sus cambios imprevistos y sin justificación exponen a la economía local y el riesgo sanitario a la población”.

Farías Ramos, remarcó que una manera de apoyar a la economía municipal es incentivando las compras de productos locales de primera necesidad como frutas, verduras, cereales, carnes o lácteos, los cuales se pueden comprar en pequeños locales, en las tiendas de la esquina, mercados, tianguis o inclusive directamente al productor, al igual que el apoyo a la industria de elaboración de comida quienes utilizan el servicio de entrega a domicilio.

“Los colimenses sabemos ser solidarios y es hora de demostrarlo, somos un Estado fuerte y nada nos quita las ganas de salir adelante, vamos a fortalecer la economía tradicional de Colima, apoyando con las compras a los pequeños negocios de la cuadra o de la colonia, y a los tradicionales como los mercados y tianguis de nuestro municipio, fomentemos el consumo local y con ello el golpe económico no será tan fuerte”, señaló.

Mencionó que al incentivar la economía local se evitarán cierre de comercios y pérdidas de empleos, por lo que exhortó a hacer uso del servicio a domicilio, adquirir solo lo realmente necesario, acatar las medidas de seguridad sanitaria y estar al tanto de las indicaciones que emiten las autoridades de salud. Igualmente pidió a todos los comerciantes mantener el costo de sus productos para evitar afectación a las familias colimenses, sobre todo las de escasos recursos.