Tomar píldoras anticonceptivas, someterse a procedimientos quirúrgicos de ligadura de trompas, dar a luz y practicar la lactancia materna, son factores que ayudan a reducir la probabilidad de contraer cáncer de ovario, la sexta patología más frecuente en mujeres en el mundo y tercera en México entre cánceres ginecológicos, informa la Secretaría de Salud y Bienestar Social del Gobierno del Estado.

En el marco del Día Mundial del Cáncer de Ovario, la dependencia señala que también las mujeres podrían disminuir el riesgo de padecer este cáncer, que es más letal que el de mama o de cuello uterino, procurando otros factores de protección como mantener un peso saludable o no recibir terapia de reemplazo hormonal después de la menopausia.

Detalla que existen factores de protección contra el cáncer de ovario como haber tomado píldoras anticonceptivas por cinco años o más, lo cual permite tener aproximadamente 50% menos riesgo de padecerlo, o haberse sometido a procedimientos quirúrgicos de ligadura de trompas o extirpación de ovarios o del útero.

Asimismo, haber dado a luz o  amamantar durante un año o más, ayudan a la mujer a tener un riesgo moderadamente menor de presentar esta patología.

De acuerdo al Instituto Nacional de Cancerología y el Instituto Nacional de Salud Pública, el cáncer de ovario epitelial (células que cubren el ovario) es el más común con el 95% de los casos, principalmente a partir de los 45 años, y el restante 5% corresponden al germinal (células en el interior) en las mujeres jóvenes.

Según la Oncoguía de Cáncer Epitelial de Ovario, el diagnóstico suele realizarse posterior a la menopausia y la edad promedio de presentación es a los 63 años, aunque el 16 % de los casos se diagnostica entre los 40 y 44 años); en tanto la supervivencia a cinco años se ha modificado de 37% en 1976 y 41% en 1985 a 53% en el año 2000.

En el estado, este cáncer es la séptima causa de morbilidad por tumores malignos en el Instituto Estatal de Cancerología con el 4% de los casos (343) de los cánceres que se han atendido entre 1996 y 2018.

La Secretaría de Salud informa que el riesgo de padecer cáncer de ovario aumenta con la edad y, entre las mujeres que padecen obesidad o tienen su primer embarazo a término (completo) después de los 35 años, además en quienes nunca tuvieron un embarazo a término, así como entre las que usan estrógenos después de la menopausia o tienen un antecedente familiar.