El combate a la corrupción, la austeridad y un manejo responsable de las finanzas públicas han permitido que llegue el triple de recursos en programas sociales para las y los colimenses que lo que se canalizaba al estado al final del gobierno federal anterior, aseguró Indira Vizcaíno Silva, representante del Gobierno de México en Colima.

La funcionaria federal detalló que al cierre de la administración anterior existían principalmente tres programas sociales que se entregaban en los estados a través de la entonces Sedesol, hoy Secretaría del Bienestar, con los cuales se entregaban anualmente a Colima aproximadamente 526 millones de pesos (mdp) al año, es decir, 43.8 mdp al mes.

Sin embargo, con el manejo eficiente de los recursos públicos que han sido canalizados con un enfoque social se han podido crear nuevos programas, se han ampliado padrones y se han eliminado intermediarios, lo cual se ha traducido en que lleguen a Colima más de mil 848 millones de pesos en programas sociales, es decir, cerca de 154 mdp por mes.

“Ejemplos de combate a la corrupción en el Gobierno del presidente López Obrador hay muchos, pero mencionaría tres: la estrategia contra el huachicol, lo realizado por la Unidad de Inteligencia Financiera, principalmente contra las factureras, y el trabajo verdaderamente autónomo de la Fiscalía General de la República (FGR), que ha permitido procesar a empresas que han defraudado al Estado mexicano, como los 2 mil millones de pesos recuperados de un fraude al Infonavit”, relató Vizcaíno Silva.

“Pues todos estos casos, más la austeridad y el manejo responsable del erario público, han permitido que a las y los colimenses les lleguen más recursos en programas sociales que van a las personas que más lo necesitan, y los números son contundentes: hemos triplicado lo recibido en el estado, pasó de 526 a mil 848 millones de pesos”, agregó.

En un encuentro con representantes de los medios de comunicación, la titular en Colima de la Delegación de Programas para el Desarrollo calificó al programa La Escuela es Nuestra como el mejor ejemplo de una nueva forma de ejercer los recursos públicos, combatiendo la corrupción gracias a que se deposita la confianza en la gente para que decida cómo ejercerlo.

“Con La Escuela es Nuestra, son las madres y padres de familia, con estudiantes y maestras y maestros, quienes deciden qué necesita su escuela, y quienes supervisan que los recursos se gasten de manera adecuada”, señaló.

“Si en el pasado hubieran administrado los recursos de programas similares la mitad de bien de como los están administrando las madres y padres de familia, quizás no tendríamos escuelas con tantas carencias…Hay muchísimas carencias, pero con estos esquemas el dinero va a rendir”, añadió Vizcaíno Silva.

El programa La Escuela es Nuestra tiene presupuestado ejercer en Colima 33.5 millones de pesos durante 2020 para apoyar a 172 escuelas; hasta junio, ha dispersado ya 15.4 millones de pesos para 97 planteles educativos.