A LA COMUNIDAD UNIVERSITARIA:

 

El día de ayer 21 de noviembre, presenté junto con mis compañeros de MORENA, una propuesta para reformar la Ley Orgánica de la Universidad de Colima. Somos conscientes de lo que representa para los que no han podido expresar su disidencia, por los que creen en una universidad democrática y libre, pero tienen miedo de perder su trabajo. Por ello, no caeremos en las descalificaciones ni en las polarizaciones que algunos personajes intentan.

 

Consideramos que por el bien de quienes trabajan y estudian en esta Universidad, y de toda la sociedad de Colima, debemos comenzar la discusión sobre la actualidad de una Ley creada hace 40 años, dentro de un contexto social distinto, con nuevas exigencias y demandas.

 

Creemos que dentro de la Universidad existen problemas graves de represión, de censura, de violaciones a los derechos humanos, de malos manejos de los recursos y de gran opacidad en el manejo de sus finanzas; pero sobre todo, su estructura jerárquica y vertical, sin contrapesos, genera indudablemente una vida interna carente de democracia, de falta de apertura al diálogo y de falta de espacios de participación.

 

Debemos garantizar que las actuaciones de las autoridades universitarias, desde el texto de esta Ley, estén apegadas a los nuevos parámetros de nuestra Constitución Federal sobre Derechos Humanos, rendición de cuentas, transparencia y sistema anticorrupción.

 

Reiteremos nuestra posición que dimos a conocer desde la iniciativa de reforma. Reconocemos la gran la importancia de la Universidad en el desarrollo de Colima y estamos a favor de su autonomía, pero rechazamos el uso irresponsable del discurso en favor de su defensa cuando este implica conservar el control de un pequeño grupo que se ha servido de la Universidad para sus intereses personales.

 

Nuestra iniciativa de reforma fue construida de la mano de trabajadores universitarios, considerando posibles soluciones a los problemas que han aquejado a la Universidad, a sus trabajadores y a sus alumnos, sin embargo, la proponemos con espíritu de apertura al diálogo y a las críticas y observaciones que se le puedan hacer, principalmente a los que día a día son parte de la vida interna de la institución, pero también a la sociedad, quien es el fin último de la Universidad.

 

Hacemos llamado a los investigadores e investigadoras, maestros y maestras, secretarias y secretarios, directores y directoras, alumnos y alumnas, a participar en la discusión de ideas, a juntos construir la Universidad que todos queremos: una de vanguardia, inclusiva, democrática, socialmente responsable y de excelencia académica.

 

Atentamente

Dip. Vladimir Parra Barragán

Coordinador del Grupo Parlamentario de Morena

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